Los rituales del caos y dias de guardar, de Carlos Monsiváis.

Los rituales del caos y días de guardar, de Carlos Monsiváis.

Los temas que abordan estos ensayos hablan sobre la identidad del los mexicanos. Habla sobre los rituales que se han ido transformando a través de los años y los que persisten. El sincretismo de la religión católica y los nuevos santos o creencias. Sobre como somos capaces de rezarle a la virgencita de Guadalupe y al diablo.  Las grandes multitudes que se mueven por la ciudad, incluso en pandemia. Los apretujones del metro y su significados. Los grandes espectáculos y nuestros ídolos pop. Los salones de baile, la música romántica. Los juniors que lo mismo les da escuchar a Luismi que a Los Doors, porque pueden porque tienen. Los jipitecas y sus hazañas para recibir la energía del eclipse. 

La Ciudad de México es un relato de ciencia ficción, de horror o de comedia. Los personajes somos los habitantes, los que recorremos el metro a horas pico, que son casi todas. El metro es una representación de la ciudad, por ahí circulamos todos los días pretendiendo ser distintos a los demás. Esa identidad se mantiene a empujones. Nos sabemos parte del mismo tumulto y eso nos da reposo. 

Ahí nuestros cuerpos se modifican para entrar como en un tetris humano. Nos convertimos en mirones del los espectáculos que están a nuestro alcance con solo pagar el precio de un boleto del metro.

La mística de la marginalidad

Aquí se habla del nuevo sincretismo el niño Fidencio como ejemplo de una encantador un mago o curandero que hace milagros. Las creencias marginales no necesitan del presigio ni de la visibilidad social para ser. Al contrario se nutren de esto, la vida florece en la marginalidad, en lo abyecto para renunciar al sufrimiento terrenal. Los seguidores de estas creencias no entienden los conceptos con que la cultura dominante los condena y eso es una ventaja.