Reflexiones sobre un año de dibujos

El proceso de dibujar el proyecto Nihilistas de internet ha sido largo y cansado pero también enriquecedor y con resultados concretos. 


Hubo momentos donde me sentí afectado por el encierro. Al pasar los días y las horas encerrado en mi cuarto de dibujo se volvió un infierno. Llegó al grado de provocar dolor físico, por ejemplo, cada que me sentaba a dibujar sentía un dolor en el brazo izquierdo. Primero creí que era una cuestión del corazón, por lo que busque atención médica para tratar de solucionar ese problema, pero con el tiempo y varias horas de terapia física, me he dado cuenta que ese dolor era consecuencia de una mala posición para dibujar y sobre todo con un sentimiento de ansiedad que me provoca la situación actual.


Parte de la ansiedad la relaciono al hecho de haber obtenido la beca para realizar este proyecto. Suena a broma pero no lo es. La responsabilidad de obtener un recurso público para hacer cómics es complicado. Pienso sobre todo en los resultados de otros "colegas" al recibir este tipo de reconocimientos, creo que los resultados han sido invisibilizados. No veo publicaciones de gente ganando estos concursos editados en el país, independientemente de mi gustos estéticos.


El dinero de la beca me ha servido para atender mis necesidades vitales y problemas de salud. También para invertir en herramientas de trabajo. He pensado también en rentar un estudio para tener un espacio de trabajo alejado de mi casa y poder tener una rutina más cercana a lo normal.


Obtener la beca me ha dado la posibilidad de invertir en libros que he disfrutado en el encierro y que han sido motor para muchas de las historias de los cómics que he dibujado a lo largo del año. 


He pensado mucho en abrir una biblioteca pública dedicada a la difusión de cómic y gráfica experimental. Hasta le he puesto nombre, se llamará Bart Simpson. 


La situación de emergencia ha detenido el contacto humano y por lo tanto no ha habido la posibilidad de impartir talleres o hacer eventos en forma presencial. Sin embargo junto con Andrés de Vacaciones de Trabajo hemos mantenido un grupo en línea que se junta todas las semanas para discutir temas de dibujo, guión y animación. 


Tuve la invitación de Ediciones Valientes para publicar Cebolla. Un cómic que he estado dibujando durante 2020 y 2021 en la plataforma de Vacaciones de Trabajo.


Por otro lado logré crear un cuerpo de trabajo de más de 120 páginas que fue la meta sugerida al iniciar mi proyecto. Dada las características estéticas de los dibujos he decidido dividir el contenido en varios formatos e irlos publicando a lo largo de los tres años de la beca. De esta forma agilizar el circuito de edición y producción de los impresos y puedo involucrarme más en el proceso de impresión y distribución de los materiales.


Al final de estos tres años publicaré una antología con los resultados de las publicaciones que habré completado.








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